Muchas personas se preguntan si los gatos pueden contraer el Coronavirus??
Para complementar la información de este virus déjame comentar que a finales de 2019 se anunciaron
los primeros casos de COVID-19 (del inglés, coronavirus disease 2019) en China.
En la actualidad, miles de personas en todo el mundo ya padecen esta enfermedad
y aún no se ha aclarado completamente la cuestión de la procedencia del
SARS-CoV-2 (coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo grave). Sin embargo,
según el estado actual de los conocimientos científicos, la enfermedad
respiratoria ha sido transmitida a través de murciélagos, pangolines o
serpientes. El Instituto Friedrich Löffler de Alemania, que se dedica a la
investigación de la salud animal clasifica como improbable la transmisión del
SARS-CoV-2 de los humanos a los gatos y viceversa.
Todo parece indicar que el
COVID-19 tampoco supone un riesgo para la salud de los perros y otros animales
como los cerdos o las gallinas, aunque una prueba diera positivo en un perro de
Hong Kong después de examinar su nariz y su boca. Sin embargo, para una
infección real, el coronavirus debe ser detectado dentro del cuerpo, por lo que
se asume que este caso solo es una contaminación superficial a través del
contacto físico cercano con una persona infectada. No obstante, se recomienda
seguir unas medidas de higiene en el trato con animales de compañía.
Además, dada la situación epidemiológica
actual, el Colegio de Veterinarios de Madrid propone una serie de medidas
preventivas generales para el COVID-19 en animales domésticos.
El COVID-19 parece ser inofensivo
para los gatos. No obstante, existen otros coronavirus felinos (FCoV) que
pueden ser muy peligrosos para ellos. A continuación, te contamos cuáles son
estos virus, sus síntomas y cómo puedes proteger a tus gatos de ellos.
Características y propagación del
coronavirus en gatos
Entre los coronavirus del gato
está el coronavirus entérico felino (FECV) y el resultante virus de la
peritonitis infecciosa felina (FIPV). A su vez, ambos virus se dividen en dos
tipos diferentes (serotipo I y II), que también tienen características
distintas.
El coronavirus entérico felino
(FECV)
Este virus está muy extendido
entre los gatos y suele afectar bastante a los criaderos de gatos. Los felinos
pueden infectarse por contacto directo e indirecto a través de secreciones del
tracto respiratorio, heces y orina contaminadas. Por lo tanto, se contagian
entre sí por medio de los comederos, los areneros o mientras juegan. Los virus
llegan al tubo digestivo a través de la boca. Ahí se multiplican y luego atacan
los ganglios linfáticos regionales y los macrófagos del sistema inmunitario.
El virus de la peritonitis
infecciosa felina (FIPV)
Mientras que el coronavirus
entérico felino (FECV, por sus siglas en inglés) está muy extendido, las
infecciones del virus de la peritonitis infecciosa felina (FIPV, por sus siglas
en inglés) son mucho menos frecuentes. Esto se debe a que el virus no se
contagia ni por contacto directo ni indirecto. Es provocado por una mutación
espontánea del coronavirus entérico felino en los fagocitos. Esto significa que
cualquier minino que tenga el FECV puede tener el virus de la peritonitis
infecciosa felina.
No obstante, una infección no
implica que siempre haya síntomas de la enfermedad. Solo un 5-10 % de los
bigotudos afectados llegan a padecer peritonitis infecciosa felina (PIF). La
mayoría de estos gatos están en su primer año de vida y los factores de
inmunodeficiencia como otras infecciones, por ejemplo, por leucemia felina
(VLFe) o virus de inmunodeficiencia felina (VIF), tienen un papel importante.
Si los fagocitos infectados
llegan a la sangre, el virus se expande por todo el cuerpo y provoca daños
graves. Estos dependen de la progresión de la infección:
La forma húmeda (también llamada
efusiva o serosa) de la PIF causa la inflamación de las pieles serosas que
recubren los órganos de las cavidades torácicas, abdominales y pélvicas, entre
otros. El nombre de esta progresión se debe a la producción masiva de una
secreción marrón amarillenta que se da en esta poliserositis.
La forma seca, granulomatosa o no
efusiva provoca inflamaciones nodulares (granulomas) en el hígado, el bazo, el
páncreas y los ganglios linfáticos, entre otros.
Síntomas del coronavirus en gatos
Los primeros síntomas de
enfermedad después de una infección del virus de peritonitis infecciosa felina
pueden aparecer después de pocos días o de varios meses. Sin embargo, como se
daña un gran número de órganos como los riñones, el hígado o el sistema
nervioso central, el cuadro de la PIF es muy variado. Dependiendo de la forma
de la enfermedad, se pueden observar los siguientes síntomas:
Síntomas generales: fiebre
recurrente, debilidad y fatiga
Cambios de comportamiento como
agresividad repentina o miedo
Trastornos del movimiento como
una parálisis incompleta (paresia) o problemas de coordinación (ataxias)
Membranas mucosas amarillentas y
descoloridas (ictericia, por ejemplo, en la boca) y enfermedades oculares
Emaciación con aumento simultáneo
de la circunferencia abdominal (debido a la hidropesía abdominal) y la
consiguiente falta de aire
Mientras que la PIF en los gatos
provoca la muerte en pocas semanas, el coronavirus entérico felino solo causa
una leve inflamación intestinal con diarrea y fiebre.
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